S: 2B Somel

   El niño estaba en la enfermería, siendo atendido por las heridas que tenía, mientras que el Rey Artecus estaba reunido junto a sus soldados de élite y Cesio.

   —Quiero saber todo de ese chico. Cuánto de lo que me ha dicho es verdad y cuánto no.— Los soldados de elite asienten dando una leve reverencia, causando Artecus pase a mirar a Cesio. —Tú irás por tu equipo y les ayudarán en todo lo que sus superiores necesiten.—

   —bien su majestad.— Contesta Cesio, a lo que el Rey se mantiene mirándole seriamente.

   —Debería castigarte tanto a ti como a tu equipo ante tal descuido. Pero por suerte… el niño me interesa.—

   —(Al meno-)— Los pensamientos de Cesio se ven interrumpidos ante una inesperada continuación de parte de Artecus.

   —Por ende tú castigo será menor gracias a ello.—

   —¡¿?! (Mierda)—

   —Pueden retirarse, exceptuando a Somel.— Ante aquella orden todos obedecen. Se retiran de aquella habitación exceptuando a Somel. —Somel… Si el niño no miente… quiero tú le entrenes.—

   Aquello sí sorprende a Somel. —… Cómo ordene.— Era leal a su Rey … pero no entendía por qué depositaba tanta fe en aquel niño. —¿Puedo hacerle una pregunta?—

   —Claro.—

   —¿Por qué? ¿Qué tiene el niño?—

   Ante aquello Artecus sonríe levemente —¿Viste cuantos guardias le seguían? Incluso a ti te hizo forcejear. Estaba determinado a escapar y… eso me gusta. Añadiendo el que aún es un niño el cuál podríamos educar y morder, me parece perfecto.—

   —… Confío en el que no se equivoque.—

   —De hacerlo tú te encargaras. Tienes mi autorización de hacerle lo que creas pertinente. Eso incluye matarle. Eso sí, siempre mantenme al tanto.—

   —Así será.—